Que hacemos

IMG_20150417_123058NUESTRA FILOSOFIA

Lo primero el bien del paciente. Ponemos a su disposición todos nuestros conocimientos, métodos de diagnóstico y medidas de tratamiento con el único objetivo de recomendar aquellas medidas que más beneficien al paciente. Nunca vamos a recomendar, ni siquiera sugerir, formas de retener al paciente por motivos económicos o, simplemente, por vanidad profesional. Si creemos que, honradamente, nuestro paciente va a encontrar mejor tratamiento con otro especialista o en otra institución médica, allí le enviaremos. Nos honramos en tener una magnífica relación personal con otros especialistas en urología de nuestra zona.

DISPONIBILIDAD

Sabemos que muchas de las personas que buscan a un especialista en urología, lo hacen por tener un problema urgente o por creer que lo tienen. Por ese motivo nos comprometemos a dar cita el mismo día o al siguiente en recibir su llamada. Y siempre dedicaremos todo el tiempo necesario para resolver el problema. Sin prisas.

EN GENERAL

Cubrimos toda la gama de la urología general y sus distintas subespecialidades. Por supuesto, todas las intervenciones con anestesia local o de hospital de día como las vasectomías, circuncisiones, biopsias, endoscopias urológicas, etc. Pero también tratamos las patologías más complejas como son los tumores, la litiasis (cálculos de riñón), la hipertrofia de la próstata, tumores, infecciones y la andrología (infertilidad y problemas de disfunción sexual). Vamos a describir brevemente alguno de ellos.

ENFERMEDADES DE LA PROSTATA

Dos son los problemas fundamentales que producen las enfermedades de la próstata: la hipertrofia y el cáncer.

La hipertrofia (el aumento del tamaño de la próstata que causa dificultad para orinar) puede tratarse hoy en día por medio de diversas medicinas y con un resultado satisfactorio en muchas ocasiones. Gracias a estos tratamientos el número de operaciones de próstata ha disminuido pero en algunos casos es necesario operar y los resultados son muy buenos. Siempre somos partidarios de los tratamientos clásicos bien reconocidos a nivel internacional. De inicio no recomendamos algunos tratamientos que se anuncian comercialmente, como el láser, de los que, en nuestra opinión, se está abusando por motivos económicos. Pero si llegamos a la conclusión de que es lo mejor para nuestros paciente, no dudamos en recomendarlos.

El otro problema importante es el cáncer de próstata. Es el tumor más frecuente en el hombre. Si se detecta precozmente tiene cura. Si se detecta tarde no tiene cura. De ahí la importancia del diagnóstico precoz. Se hace mediante un marcador tumoral en sangre, el PSA, de difícil interpretación pero que no indica si es preciso hacer una biopsia. Solo la biopsia hace el diagnóstico definitivo. La biopsia se hace a través del recto usando un ecógrafo especial. Los tratamientos disponibles para la curación son la cirugía y la radioterapia. Existen otras modalidades, como la crioterapia (congelación de la próstata) y la radiofrecuencia pero no son tratamientos generalmente aceptados por la mayoría de los urólogos a nivel internacional.

TUMORES DE RIÑON Y VEJIGA URINARIA

Su primera manifestación generalmente es el sangrado por orina (hematuria). Requiere un estudio radiológico completo y a veces una endoscopia de la vejiga (cistoscopia). La cistoscopia la realizamos en la propia consulta utilizando los instrumentos flexibles que nos proporciona la moderna tecnología. El tratamiento fundamental es la cirugía, a veces complementado por la quimioterapia.

CALCULOS RENALES

Se manifiestan casi siempre con un dolor muy intenso (el cólico nefrítico). El tratamiento inicial es el tratamiento del dolor. La mayoría de los cálculos son pequeños y se expulsan espontáneamente. De no ser así puede ser necesaria la cirugía en sus diversas modalidades (abierta o endoscópica) o las ondas de choque (litotricia). Nosotros somos socios fundadores del primer aparato de litotricia de la provincia de Málaga que se instaló en la clínica Parque San Antonio. Ha sido renovado y todavía está en funcionamiento con excelentes resultados..

ANDROLOGIA

En este apartado se incluyen, sobre todo, los problemas de infertilidad del varón (aunque en realidad es infertilidad de la pareja) y los de disfunción sexual (impotencia). También se incluyen algunas malformaciones de los genitales masculinos y desviaciones del pene. En colaboración con el Hospital Ceram de Marbella, participamos en los tratamientos de fertilidad asistida (fertilización in vitro).

UROGINECOLOGÍA

Se trata de una consulta combinada de ginecólogo y urólogo. La hacemos en colaboración con el Hospital Ceram de Marbella. Aquí incluimos los problemas de incontinencia (muy frecuentes en las mujeres que han tenido varios partos), las infecciones de repetición y el dolor de la pelvis (o de la zona genital) y la vejiga inestable (aumento de la frecuencia urinaria, a veces con dolor)

La incontinencia puede ser de esfuerzo (por ejemplo pérdida de orina al toser) o sin esfuerzo por micción imperiosa (no da tiempo a llegar al baño). El tratamiento inicial se realiza con medicación pero puede ser necesaria la cirugía.

El dolor de la pelvis es frecuente. Las causas son variadas como infecciones, problemas hormonales, caída de la matriz y la vejiga. En ocasiones no aparece una causa clara. Se requiere una exploración muy cuidadosa de la zona genital pues la anatomía de la pelvis es muy compleja (músculos, nervios, arterias, venas, vejiga, uretra, vagina, útero, recto, estructura ósea) y pequeños problemas pueden estar ocultos y muy difíciles de encontrar. Intentamos siempre el tratamiento farmacológico (medicación) pero puede ser necesario recurrir a la cirugía.

La vejiga inestable se manifiesta sobre todo por aun aumento de la frecuencia de orinar, a veces con dolor o con incontinencia. Para hacer este diagnóstico es preciso descartar causas evidentes como infecciones, cálculos o tumores. El tratamiento es generalmente medicamentoso.

ENFERMEDADES DE TRANSMISION SEXUAL

Se trata de infecciones que se transmiten de forma exclusiva mediante la actividad sexual. Cada una de ellas tiene su tratamiento específico por lo que llegar a un diagnóstico preciso es fundamental. Las infecciones de este tipo más frecuentes en nuestra zona son la gonorrea y la uretritis no específica. El VIH (Sida) tiene que ser rastreado en los casos de riesgo pues inicialmente no causa ningún síntoma. Otras infecciones como la sífilis o el chancro blando son infrecuentes. No son raros los casos de infecciones por hongos, que aunque se pueden transmitir sexualmente, su origen no tiene por que ser sexual.