LA ENFERMEDAD DE PEYRONIE

Se llama así esta enfermedad por haber sido descrita por el Dr. Peyronie, alla por el siglo XVIII. En realidad no se trata de una enfermedad, en el sentido estricto de la palabra, sino de una deformidad del pene que aparece en el momento de la erección. También se conoce por otros nombres, el más frecuente es el de induración plástica del pene.

Durante la erección, en los casos de Peyronie, se produce una curvatura del pene. Puede curvarse hacia uno de los lados, hacia arriba (lo llamamos desviación dorsal) o hacia abajo (desviación ventral). En general esta desviación se produce sin ninguna molestia aunque en ocasiones puede ser dolorosa. Cuando esto ocurre, el dolor suele ser temporal y desaparece espontáneamente con el tiempo.

La desviación o curvatura del pene no produce ninguna dificultad para orinar. Tampoco se acompaña de síntomas de caracter general. Es un problema local y de consecuencias puramente locales y que solo es evidente durante la erección. El verdadero problema es que, cuando la curvatura es importante, puede dificultar la penetracción, la actividad sexual.

Las causas de la enfermedad de Peyronie se desconocen. Se ha achacado a múltiples motivos, como un traumatismo, infecciones, genética y otras. Pero la realidad es que no sabemos a ciencia cierta por que ocurre. Puede aparecer a cualquier edad pero es más frecuente después de los 40 años.

¿Y porque ocurre esta curvatura? Como sabemos, el pene contiene el tejido erectil, tejido esponjoso que se llena de sangre y dilata el pene. Así se produce la erección. Estos cuerpos esponjosos están rodeados de una lámina fibrosa, elástica pero muy firme, que llamamos túnica albugínea. Durante la erección,esta túnica elástica se distiende y mantiene la forma del pene erecto.  En los casos de Peyronie, se produce un endurecimiento de alguna zona de la túnica albuginea, una placa muy dura y sin elasticidad. Llamamos a esta induración placa de Peyronie. Durante la erección, el lado del pene donde se encuentre esta placa se distiende (estira) menos que el lado opuesto. Se produce así una desviación hacia el lado donde se encuentra la placa.

Cuando la curvatura es poco marcada y no compromete la penetracción, lo mejor es no hacer nada. Pero cuando la curvatura es mayor, hay que hacer algo. Los tratamientos conservadores han consistido en inyectar dentro de la placa diversas sustancias con la intención de ablandarla o disolverla. La sustancia utilizada con más frecuencia ha sido la cortisona pero este tipo de tratamientos en general no dan resultado. En único tratamiento práctico es el quirúrgico, la operación.

También son muchas las operaciones que se han propuesto para corregir la curvadura del Peyronie. Fueron populares las que consistían en extirpar la placa indurada y sustiruirla por un injerto de tejido biológico, como dermis, muosa bucal o vaginal del testículo entre otros. Los resultados no siempre fueron buenos por lo que hoy en día se realizan por pocos cirujanos. Más frecuentes, y con mejores resultados, son las operaciones que conducen a acortar el lado sano, más flexible, para que durante la erección no empuje hacia el lado contrario. Esto se consigue extirpando unas cuñas bien medidas de la túnica albuginea del lado sano para compensar la no expansión del lado contrario. El mismo resultado se consigue de forma mas sencilla, frunciendo el lado sano para compensar su expansión. El problema de este tipo de operación es que producen un acortamiento del pene por lo que es preciso que el cirujano sea muy cuidadoso  al medir cuanto tejido es necesario extirpar o fruncir para que el acortamiento sea mínimo y casi imperceptible.

 

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